martes, 15 de abril de 2008

Medicamentos: ¡que vivan los genéricos éticos!

Escribía Joseph Stiglitz (Premio Nobel de Economía) recientemente: “las drogas genéricas para la primera línea de defensa contra el SIDA redujeron el costo del tratamiento en casi el 99%: de 10.000 a 130 dólares.

En un revelador libro escrito recientemente por la doctora Marcia Angell (quien fuera editora por largos años de la más prestigiosa revista médica del mundo, The New England Journal of Medicine) ella habla de los llamados medicamentos ‘yo también’ (aquellos medicamentos de marca que son simplemente una variedad también costosa -pero no más efectiva- de los medicamentos originales: por ejemplo toda la gama de IBP que salieron luego de la aparición del omeprazol) y afirma que son “medicinas no mejores que las que ya se encuentran en el mercado para el tratamiento de ciertas enfermedades (...) ninguna pudo ser considerada mejor que la anterior”.

Usar medicamentos de marca, más costosos, cuando se dispone de sustitutos genéricos, resulta injustificado, pues se podría haber conseguido el mismo resultado para la salud a un costo más reducido.

La mencionada doctora Angell recomienda preguntarle al médico en la consulta si hay algún genérico equivalente que sea más barato que el medicamento de marca formulado, y también recomienda ‘asegurarse de que las decisiones de su médico se basan en lo que más le beneficia a usted’. Según opinión de esta experta ‘los médicos tienen que renunciar a la costumbre de depender de la generosidad de las farmacéuticas’.

Todos sabemos que en el país se libra una batalla para tratar de poner en un justo equilibrio el derecho de los poderosos laboratorios farmacéuticos multinacionales a cobrar por la propiedad intelectual de sus productos, y por el otro lado el justo derecho que tienen los pacientes a acceder a medicamentos esenciales de bajo costo y éticos, esto es, verdaderamente efectivos. Más allá de nuestras fronteras la misma batalla es liderada por el colombiano Germán Velásquez (encargado de las políticas sobre medicamentos esenciales de la OMS).

Si más del 90 % de los medicamentos esenciales están disponibles en genéricos, y si los genéricos éticos pueden representar un ahorro hasta del 99% en los costos de los tratamientos, ¿qué estamos esperando para empezar a modificar los patrones de prescripción de medicamentos?

Si no se concientiza a los médicos sobre las ventajas de los genéricos, es posible que no respeten las instrucciones de prescribirlos y que además contagien a sus pacientes sus percepciones negativas sobre este tipo de productos(*)

Entonces el primer paso en este largo camino que nos espera está en manos de los médicos, especialmente de aquellos que enseñan a los estudiantes de medicina. Es hora de que dejen de lado sus reservas y se olviden de la infundada creencia de que los genéricos son aguadepanelas marca gato. Si son genéricos éticos, formularlos es a su vez un deber ético. No hay disculpas que valgan.

(*) La Gestión del Suministro de Medicamentos, 2ª edición. Management Sciences for Health, en colaboración con OMS (Organización Mundial de la Salud) y OPS (Organización Panamericana de la Salud)

1 comentario:

vasquez dijo...

Comparto,plenamente su comentario, debemos partir de la buena fe y de los controles de los laboratorios y del Invima, mientras no se demuestre lo contrario debemos confiar en los genericos.

¿Qué marcas de medicamentos genéricos conoce Usted?

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